"Que la educación necesita una revolución nadie lo duda. Las innovaciones que vivirá el mundo educativo acabarán desmontando todo el sistema que hoy en día forma a los ciudadanos en las escuelas e institutos. En este proceso, la tecnología, las redes sociales o los videojuegos tendrán seguramente un papel importante, serán herramientas valiosas para transmitir nuevas habilidades a los jóvenes, las que verdaderamente necesitan para llegar a la vida laboral y desenvolverse socialmente en entornos cambiantes."
Siempre un placer leer o escuchar a Mark Prensky, ayudando a ingresar una vez más en la refexión: luego de ver la entrevista, pensé en los nativos digitales más cercanos que tengo, mis hijos (varias veces usados como conejitos de india para mis clases), ahora adolescentes casi adultos. Ellos crecieron con la tecnología, con los controles remoto en la mano, con el family, el sega, la play, la PC, la notebook, celulares... Al observarlos ahora puedo decir que: aprendieron a tomar decisiones, a volver a empezar, a tener paciencia, a ser tercos, a tener su propia interpretación de la libertad, a ser libres, a ser concientes de la posibilidad de equivocarse, a ser responsables frente a los peligros de la red, a convivir en Internet. Espero lo mismo para mis alumnos.
También en el rol del docente actual como entrenador, guía o acompañante, en tener claro que formamos y preparamos para profesiones y trabajos que aún no existen, cuando los estudiantes manifiestan aburrimiento en las clases, hoy lo que interesa, sucede en las pantallas.
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